Las 7 diferencias.

El sol me abrasaba las mejillas mientras gotas de sudor se deslizaban en mi frente. Mi pelo baila al son del viento, escucho el crujir de las hojas bajo mis botas. Me disponía a lanzarme al agua para resistir el calor. Me dispongo a colocarme la chaqueta. Necesitaba las gafas de sol para poder leer mi libro sin quedarme ciega. Necesito una manta para cubrirme las piernas para dormir, no quiero quedarme congelada. Escribía en mi Twitter cosas tontas porque me aburría. Escribo la solución de esa ecuación que se me ha puesto entre ceja y ceja resolver. Preparaba el ipod y mi libro para llevármelos a la playa. Preparo los libros, es el segundo día de clase. Sonaba el móvil constantemente, amigas querían quedar o simplemente saber el "cotilleo" de los últimos días. Mi móvil está en la habitación muerto de risa, no lo necesito, les veo cada día. Era Martes. Es Jueves. De la misma semana.

Al igual que llega el verano se va, deja paso al otoño. Esta estación marca mucho más que lluvias, frío y viento. Es la línea que delimita el final de unos días de calor y de tener la mente prácticamente en blanco, y el inicio del frío y la vuelta al trabajo para nuestras cabezas. En prácticamente unas horas todo cambia. Todo vuelve a empezar.