Crítica: "2001: Odisea en el Espacio"

¡Buenos días! Rápidamente... para aquellos que no lo sepan he empezado a estudiar Comunicación Audiovisual. Es por eso que en una clase, en concreto en Historia de los Medios Audiovisuales, nos propusieron realizar críticas de algunas películas. Aprovechando esos trabajos voy a subirlas al blog para compartir mi opinión y lo que he entendido de la misma. En este caso, se trata de "2001: Odisea en el Espacio", una película de 1968 dirigida por Stanley Kubrick. ¿Qué puedo decir? Es una película mítica y una genialidad... Eso sí, tengo que avisar de que el apartado de "Puntos débiles" era obligado y me costó la vida encontrar algo. Con esto, os dejo mi pequeña aportación. Si te gusta la película, estás de acuerdo con lo que digo o no... ¡no te cortes en comentar!

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Sinopsis

La película se estructura en cuatro grandes capítulos. En el primero un grupo de prehumanos indefensos lucha por sobrevivir en alguna zona desértica de África hace millones de años. Todo cambia en el momento en que un objeto cuadrado y gigantesco aparece ante ellos. Sin aparente explicación, uno de ellos observa detenidamente un hueso y descubre la primera herramienta y con ello se convierte en el primer ser humano. 
El que se ha sido llamado el flash forward más largo de la historia del cine nos lleva a la segunda parte. El siglo XX, la raza humana ya ha avanzado tecnológicamente. En la Luna, descubren una fuerza magnética enterrada conscientemente, otro monolito, que está enviando señales de radio hacia Júpiter. Se inicia una expedición para investigar el punto donde son enviadas las señales. Sería esta la tercera parte de la película. Durante el viaje, HAL 9000, una computadora con inteligencia artificial y que va al mando de la nave, se debate en un dilema que finaliza con el asesinato de todos los astronautas menos uno. Bowman, el superviviente, consigue desconectar a HAL y prosigue el viaje. Al llegar a Júpiter, encuentra el tercer monolito negro gravitando y el astronauta acaba sumido en un viaje surrealista en lo que supone el colofón de la cinta. Finalmente, Bowman aparece en una habitación con estilo humano donde envejece y muere observando el cuarto monolito ante sus ojos. El astronauta renace convertido en una nueva forma de ser más allá del concepto anterior humano, capaz de viajar por el universo a su antojo.

Puntos fuertes de la película.

Es innegable que con ‘2001: Odisea en el espacio’, Kubrick nos deja una gran obra de arte admirable en muchos sentidos. Pocas películas están a la altura de tal producción y cabe decir que supera con creces las expectativas que incluso tenía el propio director. ‘2001: Odisea en el espacio’ es mucho más que una película de ciencia-ficción; es una reflexión sobre el origen de la inteligencia, nuestra relación con el cosmos y más allá el concepto profundo de qué es un ser con consciencia.
En primer lugar, hemos de mencionar que ya fue una película que destacó en su época. En aquel momento, las películas de ciencia-ficción se reservaban a público infantil y adolescente. S. Kubrick rompió totalmente con este convencionalismo y brindó nuevas perspectivas y una nueva profundidad intelectual inédita en este género. Una de las razones de que marcara un antes y un después, fue los efectos especiales diseñados por el mismo director y supervisados por el pionero Douglas Trumbull. A pesar de las primitivas técnicas utilizadas y de lo poco desarrollados que estaban los mismos, se consiguieron un aspecto y una fotografía magníficos para la época. 









Por otro lado, la música y el sonido están tratados muy minuciosamente. Su banda sonora se puede describir como impactante ya que produce un clímax intrigante y con connotaciones por momentos opresivas, por momentos metafísicas (el momento de la aparición del monolito) o elegantes (como cuando se interpreta ‘el Danubio Azul’). Otro claro ejemplo es el silencio de las escenas en el espacio, donde solo se escucha la respiración constante del astronauta y que transmite una sensación de soledad. También destacan las escenas con música clásica acompañando a los planetas y el Sol o los satélites representativos de la inteligencia humana. 
En segundo lugar, otro punto fuerte de la película es el argumento. Lo mejor del mismo es que Kubrick buscaba que más que un argumento explícito fuera una experiencia que paso a paso fuera acercando al espectador hacia las líneas argumentales de la película. Gran parte del sentido que tiene la historia, viene dado por las potentes escenas con planos largos y fijos o con poco movimiento o imágenes entrelazadas, las cuales nos trasmiten sensaciones y nos abren las puertas a interpretar un argumento. Sin duda, demuestra mucha creatividad por parte de Kubrick y sus colaboradores, que insinúan más audiovisualmente que con la utilización de diálogos. 
Algo que me gustaría remarcar de este argumento es que abunda en amplias referencias culturales e incluso filosóficas. Por ejemplo, el final de la historia, la creación de ese Niño perfecto nacido de las estrellas, alude al superhombre de Nietzsche, un paso más evolucionado que el ser humano actual. Así mismo, la parte del argumento que narra el dilema de Hal abarca una problemática recurrente en el mundo del cine y la literatura. La rebelión del ser creado contra su creador (por ejemplo en Frankenstein o el Moderno Prometeo de Mary W. Selley o en el film Blade Runner de Ridley Scott). En este punto, ‘2001’ nos sugiere el conflicto entre hombre y la tecnología que le supera aspecto nada desdeñable en una década en que la guerra fría estuvo a punto de desembocar en un conflicto nuclear.
En la película se centra en el inquietante futuro regido por un inteligencia artificial superior a su creador y capaz de rebelarse contra su destino. El humano no puede crear algo más perfecto que él mismo (Hal era la perfección, no podía errar; sin embargo, acaba matando) ya que el mismo es imperfecto. En definitiva, huelga decir que fue un argumento con pocos precedentes que combinó perfectamente el conocimiento científico con la fantasía.


Por último, pero no por ello menos importante, destacaríamos como punto fuerte el vestuario, la escenografía y la caracterización. Simplemente echando un vistazo a cualquier escena futurista de la película se observa que a pesar de haber pasado más de cuarenta años de su rodaje, los decorados y el vestuario son bastante modernos y no distan mucho de cómo representamos hoy en día el futuro. Destacan esos escenarios blancos y luminosos, minimalistas y de formas simples y geométricas. Es excelente la caracterización de los homínidos del principio. Sin duda, una representación excelente donde también contribuye en gran medida la actuación de los actores.
Para concluir este apartado, describiríamos ‘2001: Odisea en el espacio’ como una obra sin precedentes que no hubiera sido posible sin la ambición perfeccionista de su director, que cuidó el más mínimo detalle, precisión científica, argumento, puesta en escena final y producción. 

Puntos débiles de la película
A pesar de que ‘2001: Odisea en el espacio’ puede considerarse una obra maestra sin dudarlo, cabe decir que se pueden subrayar algunos puntos débiles que sobre todo atentan contra la concentración del espectador en la película. Los dos factores que más intervienen en lo citado anteriormente son la lentitud de algunas escenas y la dificultad simbólica del largometraje. 
Por una parte, se ha señalado la lentitud de las escenas como punto débil porque en ocasiones el público puede distraerse por esta causa. Hay muchas escenas que duran varios minutos, que suelen cambiar de plano muy lentamente o que son duraderas y no aportan nada explícito al argumento. Se entiende que estas escenas fueron creadas con la finalidad de mantener la tensión o dar sensación de ignorancia o confusión. Ahora bien, hay un determinado público que quizás no aprecie esta intención del director y finalmente desconecte de la trama. Sin embargo, puede que esta aparente lentitud que nos produce en ocasiones ‘2001’ sea fruto de la rapidez con la que se desarrollan las tramas en las películas comerciales actuales y a la que por desgracia estamos habituados.


Por otra parte, también influiría en la confusión y la distracción la dificultad simbólica del largometraje. Hay que tener al menos un cierto bagaje cultural para entender con todo su calado ciertos símbolos o metáforas. Es por eso, que se puede decir que esta película no va dedicada a todos los públicos. Si se ve desde una perspectiva inadecuada, puede llegarse a no entender gran parte de la complejidad que esconde esta historia de ciencia-ficción.
Finalmente, brevemente comentar otra flaqueza de la película. A pesar de que la historia cuenta con una gran precisión científica hemos de señalar que, aunque no por falta de documentación sino porque son conocimientos descubiertos posteriormente, hay ciertas erratas científicas. Por ejemplo, en la película se entiende que desde que el mono descubre la herramienta se convierte en ser humano; en la actualidad se sabe que los simios también son capaces de utilizarlas.
A modo de conclusión, yo diría que a pesar de todo, estos puntos débiles son insignificantes dentro de la gran obra cinematográfica que tratamos. No cabe duda que aunque ‘2001: Odisea en el espacio’ es una película que no se puede llegar a comprender en toda su esplendor por parte de todos los públicos, hay que señalarla como una película imprescindible en la lista de cualquier cinéfilo tanto por su calidad artística como científica.



Opinión Personal

Después de haber realizado este análisis de ‘2001: Odisea en el espacio’, empiezo a entender la complejidad de la película. Con esto quiero decir que mi proceso de asimilación de las ideas expuestas en esta historia se ha extendido desde el momento en que he acabado de ver la película hasta ahora. Realmente, algo curioso en este largometraje es que cuando finaliza queda mucho aún por hacer. Sin duda, deja un final abierto y muchos interrogantes en el camino, que te llevan a reflexionar sobre la humanidad, la inteligencia u otros aspectos relacionados con el argumento. Por ejemplo, ¿Hal tiene alma y sentimientos?, ¿Qué le diferencia de los seres humanos?, ¿Qué es esa habitación donde se encuentra Bowman al final de su vida?, ¿Tiene toda la historia algo que ver con la vida extraterrestre?... Estas son algunas de las cuestiones que se me he planteado desde que finalicé la película. Personalmente, esta es una de las razones por las que considero ‘2001: Una Odisea en el espacio’ una obra maestra. Pocas películas te llevan tanto a pensar, a relacionar y a cuestionarte tu propio origen y dirección como ser humano. 
Una de las partes del argumento que más me ha gustado ha sido la historia de Hal. No es la primera película que veo que trata este tema y me parece realmente interesante. Lo veo como uno de los posibles peligros que podría acabar con la humanidad. De hecho hemos podido ver cómo la tecnología ha puesto y sigue poniendo en peligro nuestra civilización. Haciendo un paralelismo con la película es el instrumento el que pone en peligro a su propio creador. Me parece importante que las personas reflexionemos y no creamos que podemos utilizar la ciencia para vida o seres similares a nosotros sin tener alguna consecuencia.
Me ha parecido interesante el hecho que destaca la película y que relaciona la violencia, la guerra y la muerte con la aparición de la inteligencia y la creación del instrumento. 
Del argumento simplemente añadir que me ha cautivado el final desconcertante en el que vemos al astronauta Bowman envejecido en una habitación (creo entender que siendo investigado por extraterrestres) y en su lecho de muerte, delante del monolito (figura también confusa en el relato), dando lugar a un nuevo ser perfecto que evoluciona, tal como el mono lo hizo al ser humano, al superhombre. Algunas interpretaciones sugieren que la habitación es un ámbito acogedor creado por los extraterrestres para crear un ambiente amable para el recién llegado.
Ahora ya entrando en el plano creativo o artístico, me han entusiasmado los montajes de imagen y sonido. Empezando por esas escenas tan simbólicas e insinuantes, como la del mono golpeando un esqueleto e imaginando su herramienta como un arma. Y acabando con el cambio de escena mítico desde el hueso (la herramienta más simple) hasta el satélite (la herramienta más avanzada) o las escenas de la galaxia o la nave con música clásica de fondo y piezas como ‘El Danubio Azul’ de Johann Strauss. Estas son metáforas visuales y montajes que como estudiante de ‘Comunicación Audiovisual’ admiro. 
Antes de concluir no voy a negar que en ocasiones haya perdido parte de la concentración y el interés en la película por la duración de las escenas. Aun así, creo que he aprendido a apreciar y comprender el significado de esta lentitud. Por otra parte, por circunstancias diversas, he de decir que he necesitado documentarme un poco sobre la película para poder ver las diferentes interpretaciones que se han hecho y cotejarlas con las mías propias.
Para finalizar, he de decir que para mí ha sido muy interesante ver ‘2001: Odisea en el espacio’ porque, como ya he dicho, me ha abierto algunos interrogantes y me ha llevado a reflexionar. Aunque pienso que ya se refleja en el trabajo, reitero mi opinión de que Kubrick creó una obra maestra que sigue siendo una gran película muchos años después de su creación y admiro la figura del director por su aportación al mundo del cine.



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