Ilusión

Unas cosquillas recorren mi estómago, mientras no puedo parar de sacudir mis brazos y mi boca esboza una sonrisa. Tal vez, esté sentada delante del ordenador sin nadie más a mi alrededor para hacerme sonreír y tal vez si alguien pasa por la puerta de la habitación y ve mi reacción, se quedará allí parado, mirando con cara extraña. Pero esto es sólo tal vez. Así que si nadie pasa en ese instante, aún contenta, continuaré mirando lo que me ha hecho sonreír, lo que me ha provocado semejante emoción. Emoción, a causa de una pequeña cosa que por un momento me ha hecho olvidarme de todo lo demás. 
Cuando algo nos hace tener esa reacción o alguna parecida, a veces es por que es algo que nos ilusiona, algo que por un instante colocamos delante de todo lo demás, dándole todo el protagonismo y dejando en segundo lugar otras cosas. Dejando cosas buenas algunas veces, pero también esas cosas que otras tantas veces nos hacen sufrir y olvidar esa ilusión que anteriormente nos hizo sonreír. Pero, ¿por qué?, ¿por qué queremos que esa reacción a la ilusión sea mucho más corta que el pensar en esas tantas malas cosas? A veces, tienes que dejar que las pequeñas ilusiones de la vida se hagan mucho más grandes que las cosas que no nos dejan soñar. Da igual que sea una pequeña cosa o la más grande que puedas imaginar, hazla todavía más grande hasta que supere a esa cosa que no te permite soñar, ilusionarte y ser más feliz.

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